top of page

Inteligencia Artificial y Salud Mental: Puntos críticos a considerar


La inteligencia artificial ha llegado a revolucionar el mundo y cómo nos relacionamos en él, abarcando distintas áreas de trabajo, tales como automatización de procesos, asistentes virtuales e incluso sirviendo de apoyo para diagnósticos médicos. Pero ¿qué ocurre con la psicoterapia? El uso de las inteligencias artificiales, tales como Chat GPT, la más famosa, se ha instalado y se ha popularizado a una velocidad significativa. Actividades como creación de imágenes, libros e incluso videos con sonido ahora son posibles gracias a un conjunto de códigos que realiza tareas mediante “promts” de manera rápida. 


ree

¿Qué puede hacer la IA con la psicología? 


Una ventaja del uso de IA, es el uso de un volumen de datos inmenso en poco tiempo, integrando distintas fuentes de información, ya sean noticias, investigaciones, redes sociales, entre otras. También se están desarrollando asistentes virtuales, cuyo propósito esç otorgar apoyo emocional de forma inmediata, lo que podría ser útil en casos donde no exista una red de apoyo que pueda atender el problema. 


Sin embargo, tiene sus limitaciones 


Pensar que el Chat GPT puede llegar a reemplazar a una persona, en lo que respecta a la comprensión, empatía y abordaje de una crisis es una idea tentadora, pero a la vez errónea y puede ser potencialmente peligrosa. Esto se fundamenta en que la IA sigue siendo una herramienta virtual que carece de estructura psicológica que le permita sentir, pensar y empatizar realmente con una persona que solicita ayuda. Además, enfrenta conflictos éticos con respecto al derecho a confidencialidad y privacidad, ya que una de las formas en las que la IA puede ir desarrollándose es mediante la misma obtención de datos que puedan surgir en la conversación, lo que podría, en el peor de los casos, terminar filtrándose por error. 


También puede ocurrir que, por ejemplo, si una persona que muchas veces ya se encuentra aislada socialmente hace uso exclusivo de IA para una “terapia”, no vea la necesidad de relacionarse con los demás. Además, existe el riesgo de entramparse en una dinámica de complacencia emocional, donde no se genere un espacio de interrogación o confrontación que muchas veces moviliza el cambio en terapia. 


La ciencia y tecnología avanzan a pasos agigantados, impactando en nuestras vidas y en cómo nos relacionamos con el mundo y con las personas. Muchas veces este avance llega a ser tan rápido que nos hace olvidar las cuestiones éticas o riesgos de un uso poco consciente e incluso dañino para nuestra salud. Es por esto que te invitamos a seguir leyendo acerca del tema, acoger los avances en tecnología, pero manteniendo una postura crítica al respecto, identificando los pros y contras de un manejo responsable. 




Bibliografía: 

Canabal, A., Keough Delgado, E. A., & Alonso González, M. (2024). Inteligencia artificial en la salud mental: oportunidades, dificultades y cuestionamientos. INTELETICA, 1(2), 16-26. https://inteletica.iberamia.org/index.php/journal/article/view/12 

Comentarios


bottom of page