La imagen corporal en la adolescencia: cómo fomentar una relación positiva con el cuerpo
- Constanza Cabrera Huerta

- 15 sept
- 3 Min. de lectura
La adolescencia es una etapa compleja, marcada por cambios profundos en todas las áreas del desarrollo humano. Las transformaciones físicas propias de la pubertad pueden resultar abrumadoras o difíciles de asimilar para muchos jóvenes. En este periodo, los adolescentes comienzan a ser más conscientes de su cuerpo y su apariencia, así como de la forma en que los perciben los demás. Aumenta la preocupación por el aseo personal, se interesan por explorar su propio estilo y cómo cambian sus cuerpos.Todo esto forma parte de un proceso esencial para la construcción y consolidación de su identidad.

El contexto sociocultural desempeña un rol clave en este proceso, iniciando en el entorno familiar y extendiéndose hasta las redes sociales y los medios de comunicación. Estos tienen una gran influencia sobre los jóvenes, quienes se exponen a ideales de belleza y perfección poco realistas, y donde el atractivo físico se vuelve sinónimo de éxito, popularidad y admiración social.
La imagen corporal es una parte esencial de la autoestima, y puede definirse como “una actitud hacia el tamaño, la forma y la apariencia del propio cuerpo que incide de forma significativa en cómo se ven, interpretan y valoran a sí mismos” las personas (Casanova-Garrigós et al., 2025). La insatisfacción corporal se ha asociado en la adolescencia con múltiples problemas de salud mental, tales como depresión, ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, conducta suicida y baja autoestima. (Dion et al., 2015) por lo que promover una relación positiva con el cuerpo es fundamental en esta etapa.
¿Cómo pueden los padres y cuidadores fomentar una autoimagen positiva en sus hijos?
● Favorecer una comunicación abierta y empática: Es fundamental escuchar y acoger las inseguridades que los adolescentes tienen sobre sus cuerpos, sin emitir comentarios que les hagan sentirse juzgados. Por ejemplo, si una adolescente comenta sentirse incómoda con su peso, es probable que la primera reacción de los padres sea responder con frases como “te ves bien” o “no digas eso”. Si bien tienen una buena intención, es probable que la adolescente se sienta poco comprendida. En ese caso, lo más adecuado es abordar la situación con empatía e invitando a expresar lo que siente y lo que le preocupa.
● Evitar los comentarios críticos sobre su cuerpo o el de otros: La familia es el primer entorno de socialización para los jóvenes, ellos escuchan y aprenden observando a sus padres y adultos de confianza. Es muy importante evitar los comentarios negativos sobre el cuerpo y la apariencia, ya sea sobre los propios hijos o sobre otras personas. También es importante evitar las comparaciones entre hermanos u otros miembros de la familia, así como los comentarios aparentemente positivos, pero que refuerzan el mensaje de que la apariencia es lo único que importa, como por ejemplo “te ves mucho mejor ahora que estás más delgada”.
● Sé un modelo positivo de aceptación corporal: Lo que expresas con acciones es tan importante como lo que enseñas con palabras. Si le dices constantemente a tus hijos que el físico no es lo más importante, pero luego te criticas frente al espejo, les entregas un mensaje contradictorio. Los padres y cuidadores pueden enseñar a los jóvenes a desarrollar una relación saludable con su cuerpo, demostrando ellos mismos una relación saludable con el suyo, fomentando también prácticas de autocuidado, como comer saludable o disfrutar de actividades físicas.
● Promover la autoestima positiva a partir de otros aspectos: Es esencial que las familias enseñen a sus hijos que su valor no se define por su apariencia física. Para eso, se puede fomentar el reconocimiento de cualidades internas, como su amabilidad, inteligencia o creatividad, y destacar sus habilidades y talentos en distintas áreas. Además, es importante resaltar el valor del cuerpo no sólo por cómo luce, sino por lo que permite hacer. Esto se puede lograr incentivando la participación en actividades deportivas, lúdicas y artísticas.
La satisfacción corporal es una parte fundamental del bienestar emocional de los jóvenes, y la familia puede ser un aliado esencial para acompañarlos en este proceso, promoviendo una relación saludable con su cuerpo.
Referencias
Casanova-Garrigós, G., Torrubia-Pérez, E., Cañellas Reverté, N., Capera Fernández, J., Mora-López, G. y Albacar-Riobóo, N. (2025). Influencia de las redes sociales en la imagen corporal de adolescentes: una revisión integrativa. Enfermería Global, 24(75)
Dion, J., Blackburn, M. E., Auclair, J., Laberge, L., Veillette, S., Gaudreault, M., Vachon, P., Perron, M., & Touchette, É. (2015). Development and aetiology of body dissatisfaction in adolescent boys and girls. International journal of adolescence and youth, 20(2), 151–166. https://doi.org/10.1080/02673843.2014.985320




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