Pololeo adolescente: Mitos comunes sobre la violencia en la pareja
- Constanza Cabrera Huerta

- hace 4 días
- 4 Min. de lectura
Durante la adolescencia ocurren muchos cambios significativos en las distintas áreas del desarrollo humano, entre ellas la sexualidad y las relaciones interpersonales. En esta etapa, muchos jóvenes viven sus primeras experiencias amorosas, un proceso que puede resultar emocionante, pero también generar dudas, inquietudes y temores.
Entre las principales problemáticas que pueden surgir a partir de las primeras relaciones de pololeo se encuentra la alta prevalencia de jóvenes que ejercen o sufren violencia en la pareja. Esto es relevante no solo por el impacto que tiene en la salud y el bienestar, sino también porque estas experiencias iniciales establecen patrones y dinámicas que acompañarán a los adolescentes en sus futuras relaciones.

Lamentablemente, aún existen numerosos mitos en torno a la violencia de pareja, especialmente entre adolescentes, lo que dificulta su identificación y prevención. Estos mitos pueden entenderse como creencias socialmente compartidas y normalizadas en torno al amor y las relaciones, que funcionan como factores que invisibilizan los riesgos a los que están expuestos los jóvenes.
A continuación, se abordarán y discutirán algunos de los principales mitos relacionados con este tema:
- “Los celos son una prueba de amor”: De acuerdo a Bisquert-Bover, Giménez-García, Gil-Juliá, Martínez-Gómez y Gil-Llario (2019) este mito “se usa para justificar comportamientos represivos o violentos” los cuales, en el caso de los adolescentes, pueden manifestarse en acciones como prohibir seguir a ciertas personas en redes sociales, revisar el teléfono celular o no permitir relaciones de amistad. Es fundamental entender que los celos son una emoción humana natural; sin embargo, no constituyen una justificación para ejercer control sobre la pareja.
- “Los adolescentes son intensos, es normal pelear así” Este mito se basa en la creencia de que los jóvenes son impulsivos y emocionalmente intensos. Si bien es cierto que la adolescencia es una etapa de diversos cambios, en donde los jóvenes aún están en proceso de entender y regular sus emociones y conductas, es importante diferenciar entre conflictos en relaciones saludables y aquellos en relaciones disfuncionales. En una relación saludable, los conflictos se caracterizan por la escucha activa, el respeto mutuo, la comunicación asertiva y la capacidad de asumir responsabilidades. Por el contrario, en una relación disfuncional, los conflictos pueden manifestarse a través de amenazas recurrentes de terminar la relación, culpar al otro sin asumir responsabilidad propia o menospreciar las ideas y emociones de la pareja (Halpern y Almonte, 2019).
- “La violencia solo es física”: La violencia puede adoptar diversas formas. En el caso de los adolescentes, autores como Fernandez-Fuertes y Fuertes (2010) señalan que el tipo de violencia más común en esta población es la violencia verbal-emocional. Además, en los últimos años se ha observado un aumento de la violencia “cibernética” entre los adolescentes, que se caracteriza por acciones como revisar los mensajes del celular, exigir la ubicación en GPS para controlar donde está la pareja, pedir la contraseña de las redes sociales, o difundir fotografías o videos privados en internet. (Jaen-Cortés, Rivera-Aragón, Reidl-Martínez, & García-Méndez, 2017)
- “Solo las mujeres son víctimas de violencia”: Diversos autores proponen que una característica que distingue la violencia entre parejas adolescentes de las parejas de adultos, es que presentan un mayor número de agresiones mutuas, en donde los jóvenes ejercen un doble rol de víctima y agresor (Carrascosa, Cava y Buelga, 2018). Además, resulta relevante destacar que el estigma y las creencias relacionadas con los roles de género pueden dificultar que los hombres adolescentes soliciten ayuda cuando son víctimas de violencia en la pareja.
Estas creencias resultan especialmente dañinas para el bienestar emocional y relacional de los adolescentes, ya que normalizan dinámicas de riesgo y dificultan la búsqueda de apoyo. Por ello, es fundamental trabajar activamente en la desmitificación de estos mitos, promoviendo la educación afectiva y sexual; y ofreciendo espacios seguros de diálogo donde los jóvenes puedan expresar sus inquietudes y recibir orientación. Si estás viviendo una situación de violencia —ya sea como víctima o como quien la ejerce—, o si sospechas que tu hijo o hija podría estar en una relación dañina es importante solicitar apoyo profesional para prevenir problemas mayores y favorecer el desarrollo de relaciones más saludables.

Referencias
Bisquert-Bover, M.,Giménez-García, C., Gil-Juliá, B., Martínez-Gómez, N. y Gil-Llario, M. D. (2019). Mitos del amor romántico y autoestima en adolescentes. Revista INFAD De Psicología. International Journal of Developmental and Educational Psychology., 5(1), 507-518. https://doi.org/10.17060/ijodaep.2019.n1.v5.1633
Carrascosa, L., Cava, M. J., y Buelga, S. (2018). Perfil psicosocial de adolescentes
españoles agresores y víctimas de violencia de pareja. Universitas Psychologica, 17(3), 1-10. https://doi.org/10.11144/Javeriana.upsy17-3.ppae
Fernández-Fuertes, A. A. & Fuertes, A. (2010).Physical and psychological aggression in dating relationships of Spanish adolescents: Motives and consequences. Child Abuse & Neglect, 34(3), 183-191. https://doi.org/10.1016/j.chiabu.2010.01.002
Halpern, M. y Almonte, C. (2019). Sexualidad y relaciones de pareja en la adolescencia. En C. Almonte y M.E. Montt (Ed.), Psicopatología Infantil y de la Adolescencia. (3ª ed.). (pp. 196-205). Mediterráneo.
Jaen-Cortés, C. I., Rivera-Aragón, S., Reidl-Martínez, L. M., & García-Méndez, M. (2017). Violencia de pareja a través de medios electrónicos en adolescentes mexicanos [Violence in teenage Mexican couples through electronic/social media]. Acta de Investigación Psicológica, 7, 2593–2605. https://www.sciencedirect.com



Comentarios