El indebido uso del clonazepam y otras benzodiacepinas: una mirada preventiva desde la salud mental
- José Tomás Inostroza
- 21 jul
- 2 Min. de lectura
Durante los últimos años, tanto a nivel mundial como en Chile, se ha visto un uso significativo de un grupo de psicofármacos llamados benzodiacepinas. Las benzodiacepinas conforman una serie de fármacos, tales como; el clonazepam, lorazepam y alprazolam, cuyo objetivo es actuar sobre el sistema nervioso central y poder generar efectos ansiolíticos, sedantes, anticonvulsivantes, entre otros.

Su uso se ha caracterizado por facilitar el poder conciliar el sueño y también por apaciguar el sistema nervioso en momentos de ansiedad, pero ¿por qué esto debiera ser problemático? Lo problemático no es el posible efecto inmediato que pueda generar, sino que está en el impactante y sostenido abuso de estas sustancias por tiempos prolongados (meses e incluso años), administrado de manera autónoma y sin una supervisión psiquiátrica.
Se han realizado diversos estudios que evidencian una serie de consecuencias negativas en la salud de pacientes con un consumo sostenido. Dentro de los alarmantes resultados se encuentran:
Sedación
Enlentecimiento del tiempo de reacción de las personas
Alteración en función psicomotora
Problemas de memoria
Tolerancia, dependencia y síntomas de abstinencia
En adultos mayores, el consumo de estas sustancias suponen mayores riesgos de caídas, fracturas y síncopes.
¿Qué puedo hacer?
Actualmente, se puede trabajar en otras opciones si los problemas tienen que ver con la ansiedad o dificultades para dormir. La mirada de la salud el día de hoy tiene un enfoque preventivo y basado en el desarrollo de hábitos saludables, por ejemplo, generar buenas estrategias de higiene del sueño, como lo son el trabajar con horarios fijos, dormirse cerca de las 9-10 de la noche, no dormir siestas y aislarse de fuentes de luz, incluidas las pantallas celulares, son una opción saludable, de bajo o nulo costo económico y además es un factor protector para evitar la aparición de más problemas en salud.
La realización de actividad física está altamente recomendada y puede ser un buen regulador de los niveles de ansiedad e incluso puede regular el sueño (mientras la actividad física no sea cerca de la hora de dormir). También nos podemos apoyar en otros ámbitos, tales como:
Reducir o suspender consumo de cafeína, tabaco, alcohol
Dieta rica en nutrientes
Actividades recreativas
Uso de algún antifaz o cortina con blackout para evitar el ingreso de luz por la noche
La salud es producto de un conjunto de abordajes tanto por parte de los profesionales, como de la red de atención misma, pero el rol más significativo lo cumples tú, como un usuario activo frente a su propio bienestar. El trabajo en prevención es una responsabilidad conjunta y puede ayudarnos a enfrentar una mejor vejez y un mejor estilo de vida, pensándonos ahora y a futuro.
Referencias:
Sepúlveda Arancibia, C., & Veas Hernádez, P. (2024). CARACTERÍSTICAS DE LOS USUARIOS QUE UTILIZAN BENZODIACEPINAS EN UN CESFAM DE LA QUINTA REGIÓN. Revista Chilena De Atención Primaria Y Salud Familiar, 3. https://doi.org/10.5354/2735-7805.2024.74992
Zetsen, S. P. G., Schellekens, A. F. A., Paling, E. P., Kan, C. C., & Kessels, R. P. C. (2022). Cognitive Functioning in Long-Term Benzodiazepine Users. European addiction research, 28(5), 377–381. https://doi.org/10.1159/000525988




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